Una buena combinación de cortinas y espejos puede aportar el toque de brillo perfecto para una casa preciosa.
¿Queres saber cómo elegirlos y combinarlos? ¡sigue leyendo!
Cortinas y espejos para cada estilo decorativo
Las cortinas se eligen según el estilo decorativo de la casa. Muchas veces, tienden a hacer oscuras las estancias. Por eso, hay que aprovechar al máximo la luz que ingresa al interior de la casa; para ello, es importante poner atención a la textura de la tela, el diseño del estampado y agregar espejos a la decoración. Estos elementos puestos en el contexto de las ventanas, pueden ayudar a diseminar brillo por todo el ambiente. No es difícil identificar las cortinas clásicas, modernas y contemporáneas. Acá te damos algunos ejemplos de cómo combinar tus cortinas y espejos perfectamente según tu estilo.
Cortinas de estampados barrocos
Los diseños barrocos se caracterizan por ser formas curvas inspiradas en la naturaleza que se repiten y entrelazan de manera simétrica. Provienen de las formas clásicas greco-romanas, por lo cual, es en el estilo de decoración clásico donde encajan perfectamente. Sin embargo, su uso no está para nada reñido con los diseños eclécticos, sobre todo en casas antiguas reformadas. Lo ideal es combinar estas telas con un espejo de marco grueso y metálico plateado imponente del mismo diseño barroco. Esto bastará para darle mucha elegancia y brillo clásico a un espacio.
Diseños geométricos de estilo art decó
Los diseños art decó corresponden a un estilo muy particular del modernismo. Sin embargo, hoy en día se usan y combinan perfectamente con los diseños contemporáneos. Si usas tejidos brocados unicolores y brillantes, resultan muy elegantes y más contemporáneo. En cambio, si prefieres tejidos estampados multicolores y telas mate tendrás una apariencia más de los años 50. En ambas opciones, lo mejor es combinar con espejos múltiples con marcos de diseño moderno. Le vendrán muy bien los típicos diseños de puntas que están muy de moda.
Telas lisas de colores planos
Cualquier tejido liso (sin volumen o brocado); ya sea opaco, translúcido, brillante o mate, es idóneo para los estilos más ligeros. Entre ellos: el industrial, el minimalismo, nórdico, entre otros. Se combinan con espejos de cualquier diseño. Si el estilo es industrial, un espejo cuadrado, alto con marco cuadrado y esmaltado en negro. Para el minimalismo, lo mejor son espejos sin marco, montados en una base de madera que le de profundidad. Para el estilo nórdico viene bien cualquier marco y diseño, pero los de metal martillado son espectaculares.
El brillo entra por la ventana. Usa espejos y cortinas con tejidos que refracten la luz y la dispersen por toda la casa. Esto le dará más elegancia y creará ambientes más agradables.
